Por qué el color morado es símbolo del Día Internacional de la Mujer

Celaya, Gto., a 04 de marzo del 2025.- Cada 8 de marzo, el mundo se viste de morado para conmemorar el Día Internacional de la Mujer. Este color no solo representa la lucha por la igualdad de género, sino que también tiene un origen histórico vinculado a movimientos feministas de principios del siglo XX.

El origen del color morado en el feminismo

El uso del color morado en el movimiento feminista se remonta a 1908, cuando la Unión Social y Política de las Mujeres (WSPU, por sus siglas en inglés) en el Reino Unido adoptó los colores morado, blanco y verde. Según Emmeline Pethick-Lawrence, una de las líderes del movimiento sufragista, estos colores representaban:

• Morado: La dignidad y la justicia
• Blanco: La pureza y la honradez en la vida política
• Verde: La esperanza en un nuevo comienzo

Estos colores fueron utilizados por las sufragistas en marchas y protestas que exigían el derecho al voto para las mujeres.

Otras teorías sobre el uso del morado

Además de su vinculación con el movimiento sufragista, existen otras teorías sobre por qué el color morado se asocia con el feminismo:

• Fusión de colores tradicionales: Se dice que el morado es la combinación del azul y el rosa, colores que tradicionalmente se han asignado a hombres y mujeres, respectivamente. Esto simbolizaría la igualdad de género
• Incendio de la fábrica Triangle Shirtwaist: Una versión popular sugiere que el color morado proviene del humo que emanó durante el incendio de la fábrica textil Triangle Shirtwaist en Nueva York en 1911, donde murieron 146 trabajadoras. Sin embargo, no hay evidencia histórica que respalde esta teoría

Significado contemporáneo del morado en el Día de la Mujer

Hoy en día, el color morado es un símbolo universal del movimiento feminista y de la lucha por los derechos de las mujeres. En marchas y manifestaciones, se utiliza en pancartas, prendas y otros elementos para representar la sororidad y la resistencia frente a la desigualdad de género.

El 8 de marzo, vestir de morado no es solo una muestra de apoyo, sino también un recordatorio del camino que aún queda por recorrer para alcanzar la equidad.