Irapuato, Gto., a 31 de diciembre del 2024.- Con 29 años, Juan Miguel Irene Martínez ha decidido escribir un nuevo capítulo en su vida, uno que cambiará su destino y el de su hijo de poco más de un año. Con determinación y el apoyo del Instituto de Alfabetización y Educación Básica para Adultos (INAEBA), Juan Miguel está completando su educación básica, una decisión que lo llena de orgullo y esperanza, y que marca un nuevo rumbo hacia un mejor futuro para su familia.
Todo comenzó hace dos años, cuando una representante del INAEBA tocó a su puerta. Fue su madre quien lo animó a retomar sus estudios: “¿Por qué no te inscribes?”, le dijo. Aquel pequeño gesto se convirtió en el motor que impulsó a Juan Miguel a seguir adelante. “Nunca pensé en estudiar, ni en terminar la primaria. Ahora estoy a punto de terminar la secundaria, y eso me hace sentir muy orgulloso”, comenta con emoción.
La principal razón detrás de su esfuerzo es su hijo pequeño. Juan Miguel quiere que su hijo vea lo que está logrando, que sepa que no importa la edad para estudiar y que todo es posible con esfuerzo. “Quiero que cuando crezca sea alguien importante, que termine sus estudios y siga sus sueños. Todo lo que hago, lo hago por él”, asegura con firmeza.
Cada lección es una oportunidad para ser el ejemplo que su hijo necesita. “Lo hago para que se sienta orgulloso de mí, para que tengamos un futuro mejor. Todo esto es por él”, añade con ternura.
Juan Miguel envía un mensaje claro para aquellos que, como él, alguna vez pensaron que ya no había tiempo para estudiar: “No importa la edad ni lo que pienses. Si alguien del INAEBA toca tu puerta, acepta el reto. Esto es abrir la puerta al futuro”, asegura con esperanza.
Gracias a la visión de la gobernadora Libia Dennise García Muñoz Ledo, el INAEBA continúa trabajando arduamente para ofrecer oportunidades educativas en todo el estado de Guanajuato. En 2024, 60 mil 802 personas concluyeron algún nivel educativo con el apoyo de esta institución, una muestra del impacto positivo que tiene en las vidas de miles de guanajuatenses.
La historia de Juan Miguel es un recordatorio de que nunca es tarde para aprender y que la educación puede transformar vidas. Gracias al esfuerzo de instituciones como el INAEBA y al compromiso del gobierno estatal, miles de personas como Juan Miguel tienen la oportunidad de cambiar su futuro y el de sus familias. “Hoy sé que puedo darle a mi hijo el ejemplo que necesita, y eso no tiene precio”, concluye.