Ciudad de México, a 24 de enero del 2025.- La cadena de cines Cinépolis se encuentra en el centro de la polémica luego de otorgar su reconocido sello de “Garantía Cinépolis” a la película Emilia Pérez, dirigida por el cineasta Jacques Audiard. Este distintivo, que se otorga a aquellos filmes que se consideran de gran calidad y que ofrecen una experiencia cinematográfica única, desató un sinfín de críticas en las redes sociales. Los usuarios cuestionaron la idoneidad de la película para recibir este respaldo, particularmente por la percepción de que no refleja con precisión la cultura mexicana.
El escándalo comenzó cuando se conocieron detalles de la producción de Emilia Pérez. La película, que fue filmada en París y cuenta con un elenco mayoritariamente extranjero, ha sido acusada de no investigar adecuadamente sobre México ni de incluir a actores mexicanos en papeles principales. Este vacío cultural, sumado a las declaraciones del propio director, quien admitió no haberse enfocado en la autenticidad del país en su narrativa, provocó que muchos usuarios de redes sociales sintieran que la película no cumplía con los estándares de respeto hacia la cultura mexicana.
A medida que la controversia se extendió, varios internautas recopilaron y compartieron evidencias sobre los aspectos de la película que consideran estereotipados y superficiales. Además, las críticas se intensificaron al saberse que la película fue creada sin el aporte de una visión profunda sobre México, lo cual contradice la idea de que el cine debe ser una representación fiel y respetuosa de las culturas que aborda.
En relación al reclamo de algunas personas consumidoras, a través de redes sociales, por no existir una compensación respecto a la “Garantía Cinépolis”, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ya está en pláticas con el proveedor, a fin de que sea claro con la información que proporciona a sus clientes.
La Ley Federal de Protección al Consumidor señala que las leyendas “garantizado”, “garantía” o cualquier otra equivalente, sólo podrán emplearse cuando se indiquen en qué consisten y la forma en que el consumidor puede hacerlas efectivas.
En ese sentido, la información o publicidad relativa a bienes, productos o servicios que se difundan por cualquier medio o forma, deberán ser veraces, comprobables y exentos de textos que induzcan o puedan inducir a error o confusión por engañosas o abusivas.
Por su parte, Cinépolis defendió su decisión de otorgar el sello de “Garantía Cinépolis”, argumentando que dicho distintivo está basado en la experiencia cinematográfica general que la película promete ofrecer, sin entrar en detalles sobre su fidelidad cultural o su contenido.
La polémica ha puesto en evidencia la creciente importancia de la representación cultural en el cine y el rol de las cadenas cinematográficas al respaldar filmes que tratan temas sensibles. En un mundo cada vez más conectado y crítico, los errores de representación pueden generar reacciones inmediatas y de gran escala.
Cinépolis no es la primera, ni será la última cadena que enfrenta cuestionamientos sobre sus decisiones de selección de contenido. Sin embargo, la situación en torno a Emilia Pérez resalta una vez más la necesidad de un enfoque más inclusivo y respetuoso en la industria cinematográfica.
#BoletínDePrensa Derivado del reclamo de algunas personas consumidoras a través de redes sociales por el incumplimiento de la «Garantía Cinépolis», la Profeco entabló pláticas con Cinépolis para precisar los términos y condiciones de dicha garantía, conforme a lo estipulado en la… pic.twitter.com/sXHaaAdC1U
— Profeco (@Profeco) January 24, 2025