Ciudad de México, a 29 de diciembre del 2024.- La inmigración sigue siendo un tema crucial en la agenda del presidente electo Donald Trump, y las recientes declaraciones sobre las visas H-1B están generando una fuerte división en sus seguidores. Estas visas, que permiten a las empresas estadounidenses contratar profesionales extranjeros altamente calificados, son esenciales para sectores como la tecnología. Sin embargo, se ha desatado un intenso debate sobre su implementación y el impacto que tienen en el empleo de estadounidenses.
Elon Musk y Vivek Ramaswamy, figuras clave en el nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental de Trump, han expresado su apoyo a las visas H-1B. Ambos argumentan que estas visas son necesarias para asegurar que las empresas tecnológicas estadounidenses, como Tesla y SpaceX, puedan contratar a los mejores talentos en ingeniería y ciencias, debido a la falta de ingenieros nacidos en EE. UU. Musk, quien ha utilizado este programa para sus empresas, resaltó que la cultura estadounidense no prioriza las carreras científicas y de ingeniería tanto como en otras naciones.
Por otro lado, el sector más conservador de los seguidores de Trump se opone al programa, alegando que las visas H-1B permiten que las empresas contraten mano de obra barata en lugar de ofrecer empleos a ciudadanos estadounidenses. Estos detractores sostienen que las políticas de inmigración deben proteger el empleo interno y reducir la dependencia de trabajadores extranjeros.
La controversia sobre las visas H-1B se enmarca dentro de la intención de Trump de otorgar más visas de trabajo a personas calificadas, una medida que promete seguir siendo un tema clave de debate durante su mandato.