Ciudad de México, a 11 de enero del 2025.- En esta semana, las operaciones realizadas por la Patrulla Fronteriza en el condado de Kern, California, resultaron en la detención de decenas de migrantes, principalmente indígenas mexicanos que no dominan el español, según reportaron defensores de derechos humanos en el estado. Estas acciones, llevadas a cabo principalmente entre el 6 y 7 de enero, han generado temor y preocupación entre las comunidades migrantes de la región.
Luis Magaña, líder jornalero y coordinador de los Trabajadores Agrícolas de California (OTAC), alertó sobre el impacto de las redadas, mencionando que las personas arrestadas han sido trasladadas a diferentes centros de detención y se encuentran actualmente desaparecidas. «El terror sigue presente en la comunidad, pues los agentes continúan operando en la zona», comentó Magaña.
La Fundación UFW, que ha apoyado a trabajadores agrícolas por décadas, reportó que 192 personas fueron detenidas en el condado de Kern durante las primeras 48 horas de la operación, y se estima que la cifra podría seguir en aumento. Las personas detenidas podrían estar siendo trasladadas al centro de detención Golden State Annex o a instalaciones cercanas en el condado Imperial.
La situación ha causado alarma en las pequeñas poblaciones de Taft, Lamont y Arvin, donde se han realizado las redadas. Los agentes de la Patrulla Fronteriza se han apostado en sitios estratégicos, como gasolineras, mercados y centros comerciales, lugares frecuentados por migrantes que trabajan en la agricultura de la región. Esta presencia constante de agentes ha aumentado el clima de incertidumbre, especialmente en áreas con una fuerte población de migrantes de origen mexicano.
El Departamento de Policía de Bakersfield confirmó que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (ICE) estaba llevando a cabo operaciones en la ciudad, aunque el portavoz del Departamento del Sheriff del condado de Fresno, Tony Botti, indicó que no había información oficial sobre estas acciones, ya que los agentes federales no están obligados a informar a las autoridades locales sobre sus operaciones.
El activista Luis Magaña consideró que las redadas forman parte de un “espectáculo político” impulsado por sectores republicanos, que buscan enviar un mensaje a la ciudadanía y mostrar apoyo a la política de deportación masiva del gobierno federal. En este sentido, destacó que la falta de cosecha de frutos en la región en este momento minimiza el impacto económico para los agricultores.
Por otro lado, Edwin Carmona, codirector de la Colaboración de California para la Justicia de los Inmigrantes, coincidió con Magaña al señalar que las acciones de ICE parecen estar orientadas más a un espectáculo político que a un esfuerzo genuino por combatir el crimen.
Las comunidades del Valle de San Joaquín recuerdan las crueles persecuciones a indocumentados de las décadas de 1970 y 1990, que provocaron varias muertes y situaciones de violencia. Ante este contexto, Carmona expresó su esperanza de que estas operaciones sean una medida coyuntural y no una repetición de las políticas represivas de años anteriores.