Nuevo México, EE.UU., a 06 de mayo del 2025.- Autoridades estadounidenses realizaron uno de los mayores decomisos de fentanilo en la historia del país, logrando un importante golpe al crimen organizado. En una operación conjunta liderada por la Agencia Antidrogas (DEA, por sus siglas en inglés), se aseguraron más de 11 kilogramos de fentanilo en polvo, alrededor de 3 millones de pastillas falsas con apariencia de oxicodona, 49 armas de fuego y millones de dólares en efectivo.
Durante la conferencia de prensa, la fiscal general Pam Bondi señaló que la droga incautada se vincula directamente con el Cártel de Sinaloa, una de las organizaciones criminales más poderosas del mundo. Entre los detenidos destaca Heriberto Salazar Amaya, presunto integrante del cártel, quien enfrentará cargos federales.
El operativo forma parte de una investigación de seis meses en el estado de Nuevo México y zonas fronterizas con Arizona, regiones estratégicas para el tráfico de drogas hacia Estados Unidos.
Repetidas incautaciones en la región fronteriza
Este decomiso no es un hecho aislado. En enero de 2024, las autoridades incautaron más de 94 kilogramos de fentanilo en un tráiler inspeccionado en Eloy, Arizona. En agosto del mismo año, se confiscaron más de 4 millones de pastillas azules con fentanilo en la frontera, una cantidad sin precedentes según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza.
En noviembre, un operativo en el sur de Nuevo México desarticuló una red de tráfico de fentanilo y metanfetaminas en las ciudades de Las Cruces y Anthony. La acción coordinada entre agencias federales y locales resultó en 24 detenciones, así como la incautación de grandes cantidades de droga, armas y dinero.
Crisis del fentanilo sigue creciendo
De acuerdo con datos oficiales, en 2023 se decomisaron más de 115 millones de pastillas con fentanilo en todo el país, marcando un aumento alarmante en comparación con años anteriores. Estados como Arizona, Colorado y Nuevo México figuran entre los más afectados por el tráfico y consumo de esta droga, que ha generado una crisis de salud pública.
El gobierno de Estados Unidos continúa implementando estrategias como las operaciones «Apollo-Arizona» y «Plaza Spike», enfocadas en frenar la producción y distribución del fentanilo por parte de cárteles mexicanos.