Seúl, KR., a 29 de diciembre del 2024.- El Boeing 737-800 de Jeju Air se estrelló el domingo en el Aeropuerto Internacional de Muan, dejando 179 muertos y dos sobrevivientes de los 181 ocupantes. Investigadores centran su análisis en un posible impacto con un ave y el fallo del tren de aterrizaje como factores clave en el peor accidente aéreo de Corea del Sur en décadas.
El avión derrapó sobre la pista sin su tren de aterrizaje desplegado, impactando un muro y explotando en llamas. Los dos sobrevivientes, ambos auxiliares de vuelo, fueron rescatados de la sección de la cola y trasladados a hospitales, uno en estado crítico.
Aunque el avión quedó destruido casi en su totalidad, las cajas negras ya fueron recuperadas y proporcionarán datos cruciales. Imágenes muestran al Boeing aterrizando con un motor aparentemente apagado y a alta velocidad antes del impacto. Según las autoridades, el piloto, con 7,000 horas de vuelo, reportó un choque con un ave y abortó el primer intento de aterrizaje.
El avión involucrado, un modelo confiable con más de 4,000 unidades en operación global, había pasado inspecciones recientes. Sin embargo, expertos como Geoffrey Thomas señalan que ni los choques con aves ni los fallos en el tren de aterrizaje suelen derivar en siniestros de esta magnitud.
Este accidente es el más grave en Corea del Sur desde el de Korean Air en 1997, cuando más de 200 personas perdieron la vida. Las autoridades continúan investigando las causas, incluidas las condiciones meteorológicas, mientras recopilan evidencia en la zona del siniestro.