Ciudad de México, a 16 de enero del 2025.- El senador Marco Rubio, propuesto por Donald Trump como secretario de Estado en su eventual próximo gobierno, declaró durante su audiencia de ratificación que espera trabajar estrechamente con México para abordar problemáticas como los cárteles de la droga, el narcotráfico y la migración. Rubio calificó a estas organizaciones como “terroristas trasnacionales” y destacó su control operativo en zonas cercanas a la frontera con Estados Unidos.
Cooperación como prioridad
El senador cubanoestadounidense enfatizó la importancia de la colaboración con México al responder preguntas de legisladores sobre los riesgos asociados a los cárteles. “Estos grupos no solo aterrorizan a Estados Unidos, también amenazan la soberanía, la salud y el bienestar del pueblo mexicano”, subrayó Rubio, quien también señaló ejemplos como los asesinatos de candidatos políticos y ataques a periodistas en México.
Ante una pregunta del senador Dave McCormick sobre la posibilidad de emplear fuerza militar contra los cárteles, Rubio respondió que esa decisión corresponde al presidente Trump, quien, según Rubio, mantiene su opción de actuar con flexibilidad. Sin embargo, Rubio reiteró su preferencia por una colaboración cercana con las autoridades mexicanas para desmantelar a estas organizaciones criminales.
Rubio también abordó la tensión en torno a los recursos de agua que México debe entregar a Texas bajo acuerdos bilaterales. Indicó que este tema será una prioridad, aunque reconoció que existen otros puntos de fricción en la relación entre ambos países.
Postura ante Cuba, Venezuela y otras naciones
En contraste con su enfoque diplomático hacia México, Rubio adoptó una postura firme contra Cuba y Venezuela. Confirmó su intención de restablecer la designación de Cuba como un Estado patrocinador de terrorismo, suspendida recientemente por la administración de Biden. Asimismo, calificó al gobierno venezolano como una “organización de narcotráfico” y criticó las recientes decisiones de Biden de aliviar sanciones contra empresas petroleras en ese país.
En relación con Nicaragua, Rubio se refirió a su situación política como “iniciativa de una dinastía familiar” y lamentó la falta de gobernanza en Haití. Sin embargo, la audiencia estuvo mayormente enfocada en las críticas hacia el gobierno de Biden y las políticas hacia China e Israel, dejando de lado otros aspectos de la región latinoamericana.