Ciudad de México, a 19 de noviembre del 2024.- Donald Trump está decidido a aplicar su estrategia de deportación masiva de migrantes indocumentados desde el día que asuma la presidencia de Estados Unidos, el 20 de enero de 2025, y ya adelantó dos partes clave de su plan: declarar una emergencia nacional y utilizar al ejército.
Con la declaratoria, Trump quiere evadir cualquier obstrucción del Congreso y a la vez apurar recursos.
Con el uso del ejército, busca enfrentar la falta de personal que, de entrada, tienen agencias como el Servicio de Migración y Aduanas o la Patrulla Fronteriza.
«Al declarar una emergencia nacional, el presidente obtiene acceso a más de 120 poderes legales especiales, como redirigir fondos federales o suspender ciertas protecciones legales», explica a EL UNIVERSAL, José Jordán, abogado especialista en migración. Sin embargo, advierte que lo que enfrentará Trump, quizá también desde el día uno, son demandas para intentar detenerlo, como le ocurrió con sus planes para el muro fronterizo en 2019.
Pero Trump va más allá de las deportaciones masivas. Al anunciar el uso de los militares, que a decir de expertos tendrían más bien un papel de apoyo logístico, el magnate siembra el miedo en las comunidades migrantes. «Necesitan establecer ejemplos en varias ciudades para demostrar que sí van a cumplir», indica Jorge Mario Cabrera, vocero de la organización CHIRLA.