Ciudad de México, a 15 de mayo del 2025.- Ganaderos del estado de Chihuahua hicieron un llamado urgente al gobierno federal para detener el ingreso ilegal de ganado procedente de Centroamérica, el cual, aseguran, ha provocado la presencia del gusano barrenador en México y la suspensión de exportaciones hacia Estados Unidos.
Álvaro Bustillos, presidente del Consejo Directivo de la Unión Ganadera Regional de Chihuahua, advirtió que la falta de control sanitario en la frontera sur ha desencadenado una crisis que afecta directamente a los productores del norte del país.
“Estamos muy preocupados ante esta nueva adversidad. Lo que ocurre en el sur, donde se mueve ganado ilegal hacia el centro y norte, ha incrementado los contagios del gusano barrenador”, expresó Bustillos en entrevista con EL UNIVERSAL.
Desde el 13 de mayo, Estados Unidos suspendió la importación de ganado vivo mexicano debido al brote de la plaga. Chihuahua, que exporta cerca del 50% del millón 200 mil cabezas que México comercializa, es el estado más afectado.
Bustillos señaló que este trasiego irregular se realiza de manera similar al tráfico de migrantes o drogas, sin ningún tipo de certificación sanitaria. “El ganado no entra con protocolos adecuados. No hay preinspecciones ni acreditaciones. Urge que el Ejército intervenga en la frontera sur para detener este movimiento ilegal”, afirmó.
Aseguró que los productores del norte están siendo utilizados como presión política hacia el gobierno mexicano, pese a que han cumplido con los protocolos desde el primer cierre de exportaciones registrado en noviembre de 2024.
Además, recordó que la sequía prolongada que afecta a Chihuahua desde hace más de dos años ha agravado la situación para miles de familias que dependen de la ganadería.
En Nuevo León, el presidente del Comité Estatal de Fomento, Sanidad y Movilización Pecuaria (Cefosamp), Armando Víctor Gutiérrez, respaldó la petición de cerrar la frontera sur y cuestionó la decisión del gobierno de Donald Trump de suspender las compras a México.
“El 15 o 20% de la proteína animal que consume Estados Unidos proviene de México. Deberían reforzar estrategias con nuestro país, no afectar a quienes han cumplido con los requisitos sanitarios”, señaló.
Un problema de más de una década
Desde hace más de 10 años, se tiene conocimiento del ingreso ilegal de ganado por la frontera con Guatemala, aprovechando decenas de pasos sin control. Los animales son posteriormente “legalizados” en México mediante documentos falsos, en un esquema donde se presume la participación de autoridades, ganaderos regionales y crimen organizado.
Aunque el gobierno federal exige que todos los bovinos cuenten con un arete amarillo oficial —el cual garantiza su origen y control sanitario—, ganaderos de Chiapas denunciaron que en el mercado negro estos aretes llegan a venderse hasta en 800 pesos, cuando su precio oficial es de 50 pesos por ejemplar.