Moroleón, Gto., a 06 de abril del 2025.- Bajo la sombra de árboles en flor y entre papel picado que recordaba a una fiesta de barrio, vecinas y vecinos de la comunidad de Quiahuyo, en Moroleón, vivieron una jornada diferente: una en la que el diálogo fue el camino para fortalecer la paz.
Este encuentro fue parte del programa Comités de Seguridad Vecinal, impulsado por la Secretaría de Seguridad y Paz del Estado de Guanajuato, a través de la Subsecretaría de Prevención. Con dinámicas participativas, las y los asistentes reflexionaron sobre cómo los malentendidos cotidianos pueden escalar a conflictos, y cómo la comunicación puede prevenirlos.
“Nos pusieron una dinámica muy bonita: el teléfono descompuesto. Sirvió para reflexionar cómo a veces decimos las cosas mal contadas, y no es lo mismo que el mensaje original. Uno se puede disgustar por comentarios que no vienen al caso, y esta plática nos sirvió para no dejarnos llevar por lo primero que dicen, para escuchar, no juzgar”, compartió Agustina Ramírez, delegada de Quiahuyo y presidenta del Comité de Seguridad Vecinal.
Durante la actividad, las y los participantes también compartieron un desayuno comunitario, expresaron propuestas para su comunidad —como fortalecer la escuela de canotaje o contar con un espacio para reuniones— y aprendieron sobre herramientas de prevención como el uso del 911, el 089 y la app Emergencias GTO.
Este tipo de capacitaciones forman parte de la estrategia de la Nueva Fuerza de Inteligencia Anticrimen (CONFIA), que busca colocar la prevención como un pilar esencial en la construcción de la paz. Tan solo en el primer trimestre del año, la Secretaría de Seguridad y Paz ha realizado 228 capacitaciones en todo el estado, beneficiando a cerca de 5 mil personas en temas como cohesión social, autoprotección, cultura de legalidad y prevención de la violencia de género.
En Quiahuyo, el Comité de Seguridad Vecinal también ha sido clave para atender otras necesidades comunitarias, como gestionar topes, recuperar espacios públicos o resolver temas de tránsito, siempre con el acompañamiento del personal promotor de la Secretaría.
“A las señoras les encantó la plática. Muy bien explicada, nos quedó muy claro. Nos sirve para la comunicación con los hijos, para entenderlos, tener convivencia con ellos y ellos con uno”, añadió Agustina.
Antes de finalizar la jornada, una frase dicha en coro por las y los participantes dejó en claro el espíritu de la actividad:
“En Moroleón, la prevención la hacemos todos. CONFIA.”
Y con palabras sencillas pero profundas, Agustina concluyó con un mensaje a otras comunidades del estado:
“Yo les diría que se den su tiempo para tener este tipo de actividades. A veces no nos lo damos, pero en cada junta o en cada plática, algo se nos queda. Lo que se me quedó a mí fue eso: dialogar, dialogar sin violencia.”
Porque la seguridad también se construye desde la palabra, la cercanía y el respeto mutuo. Prevenir es también aprender a escucharnos.