Irapuato, Gto., a 21 de marzo del 2025.- Jair Edgar tenía el futuro en sus manos. A sus 30 años, era un exitoso empresario del sector inmobiliario en Irapuato. Apasionado por su trabajo, con una vida social activa y una visión clara de crecimiento, disfrutaba cada logro con la certeza de que aún le quedaba mucho por construir. Sin embargo, el 12 de marzo de 2023, su historia se detuvo abruptamente.
Ese día, Jair Edgar fue víctima de un grupo criminal que decidió arrebatarle la vida, un crimen que conmocionó a la ciudad y puso en marcha una investigación que desenmascaró a una peligrosa célula delictiva.
Aquella tarde, Jair se encontraba en un restaurante con amigos. Tras compartir risas y proyectos, se despidió y abordó su vehículo. Al circular por la avenida Paseo Irapuato, fue interceptado por un comando armado que lo obligó a descender y lo privó de la libertad. Desde ese momento, desapareció sin dejar rastro.
La denuncia inmediata de su familia activó una respuesta urgente por parte de la Fiscalía General del Estado de Guanajuato. Se desplegó un operativo especial con agentes de Investigación Criminal, analistas de inteligencia y equipos tácticos que, tras una minuciosa labor, localizaron un inmueble en la colonia Las Reynas, donde operaba una célula del crimen organizado.
Con una orden de cateo, las autoridades ingresaron al predio, logrando la detención de ocho sujetos identificados como BRAULIO JESÚS “N”, ALFONSO “N”, JOSÉ RAMÓN “N”, JOSÉ JAIME “N”, BERNARDINO “N”, JOAQUÍN “N”, ERICK ULISES “N” y SERGIO CRISTÓBAL “N”. Originarios de Jalisco, Guerrero y Abasolo, operaban en Irapuato con extrema violencia.
En el lugar se aseguró un arsenal de guerra: armas de alto calibre, explosivos, chalecos antibalas y vehículos blindados. Pero el hallazgo más doloroso fue el de restos humanos. Los forenses confirmaron que entre ellos se encontraba Jair Edgar.
La Fiscalía presentó pruebas sólidas ante el Tribunal de Enjuiciamiento. Los detenidos fueron vinculados a proceso por homicidio calificado, desaparición forzada, robo y acopio de armas de uso exclusivo del Ejército. Además, durante la ampliación de la investigación, se cateó un segundo inmueble en la colonia Las Américas, donde también se hallaron restos humanos.
Los líderes de la célula, ALFONSO “N” y BERNARDINO “N”, enfrentan cargos adicionales por homicidio y desaparición de personas.
Finalmente, el Tribunal dictó una sentencia ejemplar: 79 años, 1 mes y 15 días de prisión para los ocho implicados.
El caso de Jair Edgar marcó un antes y un después en Irapuato. Su asesinato dejó un vacío profundo, pero su historia se convirtió en un símbolo de justicia. Con esta condena, la Fiscalía reafirma su compromiso de combatir al crimen organizado y garantizar que ninguna otra vida joven con sueños por cumplir sea arrebatada.