Guanajuato, Gto., a 08 de marzo del 2025.- En uno de los Centros Penitenciarios de Guanajuato, un muro blanco se ha convertido en testigo de una historia que se repite cada 8 de marzo en todo el mundo. Sobre la pared, cientos de mariposas de papel forman un par de alas inmensas, listas para alzar el vuelo. Frente a ellas, una mujer vestida de naranja levanta el puño. No hay gritos ni discursos encendidos, solo un gesto silencioso pero contundente, un eco de todas las mujeres que, dentro y fuera de estos muros, siguen de pie.
El Día Internacional de la Mujer es un recordatorio de la lucha por la igualdad, de los derechos conquistados y de los que aún faltan. En los Centros Penitenciarios estatales con población femenil –ubicados en Guanajuato, León y Valle de Santiago– esta fecha se vivió como un espacio de reflexión y reafirmación. Porque aquí también hay historias de resistencia, de mujeres que no han renunciado a sí mismas y que buscan reconstruir su futuro.
Durante la jornada, el morado cubrió los espacios, no solo en los listones y carteles elaborados por las propias internas, sino en la intención de cada actividad. En colaboración con el Instituto de las Mujeres Guanajuatenses (IMUG), se llevaron a cabo conferencias como “Claves para el liderazgo femenino”, orientada a fortalecer la autonomía, la toma de decisiones y la construcción de nuevas oportunidades.
Para la población varonil, el 8M también representó un momento de aprendizaje. En los Centros Penitenciarios de Guanajuato y León se impartió la charla “Generando nuevas formas de expresar la masculinidad”, con el objetivo de fomentar una cultura de igualdad y eliminar estereotipos de género. Además, se realizaron talleres sobre derechos civiles y combate a la discriminación.
Pero no todo fueron palabras. En los centros penitenciarios de Valle de Santiago, Guanajuato y León, las mujeres participaron en actividades lúdicas y deportivas que promovieron el compañerismo y el trabajo en equipo, resaltando la importancia de la unión y la fortaleza femenina.
A lo largo del día, los centros se tiñeron de morado. Más que un color, fue un mensaje de justicia, dignidad e igualdad de derechos. La sensibilización del Sistema Penitenciario del Estado de Guanajuato, que forma parte de la Secretaría de Seguridad y Paz, reafirma su compromiso institucional con el respeto y reconocimiento de cada colaboradora, visitante y mujer privada de la libertad como agentes de cambio.
Al caer la tarde, el sol ilumina los listones morados que cubren las muñecas de cinco mujeres sentadas frente al mural. La escultura de cartón con el 8M parece pequeña junto a la imagen que han construido con sus cuerpos: puños en alto, miradas fijas en el horizonte. No hay discursos ni consignas, pero tampoco hacen falta. En su firmeza y en su silencio está todo lo que este día significa. Porque la reinserción no es solo un proceso legal, sino un acto de reconstrucción. Porque nadie puede devolver el tiempo, pero todas pueden decidir qué hacer con el que viene.