Ciudad Madero, Tamps., a 14 de abril del 2025.- En las cálidas costas de Playa Miramar, un noble perro mestizo llamado Solovino se ha ganado el cariño de turistas y locales al convertirse en un protector natural de las tortugas Lora (Lepidochelys kempii), una especie en peligro de extinción.
Lo que comenzó como una historia de abandono se transformó en una historia de amor y compromiso. Solovino apareció hace algunos años en la playa y pronto fue notado por los visitantes frecuentes. Una corredora local, conmovida por su situación y lealtad al lugar, decidió adoptarlo. Desde entonces, Solovino ha tenido un hogar, pero continúa regresando a la playa para cumplir con una misión muy especial.
Guardián de la vida marina
Durante las temporadas de anidación, cuando las tortugas Lora llegan a la costa para depositar sus huevos, Solovino se mantiene cerca, observando y acompañando a las hembras. Pero su ayuda más valiosa ocurre cuando nacen las crías: si una tortuguita queda atrapada o se voltea, Solovino la libera con cuidado y se asegura de que llegue al mar. Incluso ahuyenta a las gaviotas u otros depredadores que representan un riesgo para ellas.
Esta conducta ha sido documentada por medios como Milenio y UnoTV, y ha generado admiración en redes sociales, donde el lomito cuenta con su propia cuenta de Instagram: @solovino_dog. Allí, se publican fotos y videos que muestran su vínculo con el mar y con las tortugas.
Un símbolo de empatía y resiliencia
Solovino es mucho más que una mascota. Se ha convertido en un símbolo de empatía, resiliencia y respeto por la naturaleza. Su historia demuestra cómo un animal, incluso tras ser abandonado, puede encontrar propósito y generar un impacto positivo en su entorno.
Su labor también ha servido para generar conciencia sobre la conservación de especies marinas y el cuidado de nuestras playas. Visitantes, biólogos y ciudadanos han elogiado su instinto protector y han pedido mayor difusión de su ejemplo.