A sus 60 años, Pedro Pérez demuestra que los sueños no tienen edad: atleta, artista y ahora estudiante en Acámbaro

Acámbaro, Gto., a 24 de diciembre del 2024.- Pedro Pérez Anaya, un destacado atleta y artista acambarense, está demostrando que la edad no es un obstáculo para alcanzar metas. A punto de cumplir 60 años, Pedro inició sus estudios de nivel medio superior en el Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (CONALEP) plantel Acámbaro, con el objetivo de culminar la carrera de electromecánica.

Conocido cariñosamente como “Pedrito” por su comunidad escolar, Pedro busca inspirar a los jóvenes y a aquellos adultos que por diversas razones no pudieron estudiar. “Nunca es tarde para estudiar y cumplir nuestros sueños”, asegura con determinación.

Desde su juventud, Pedro ha destacado en el deporte, participando en múltiples carreras atléticas a nivel nacional, donde ha obtenido importantes reconocimientos. Actualmente, organiza carreras en beneficio de niños y adultos que enfrentan enfermedades, dejando una huella positiva en su comunidad.

Además, Pedro es un artista talentoso con 29 años de experiencia en la pintura en aerosol, una técnica que utiliza para crear impresionantes obras que representan galaxias, estrellas y otros elementos del universo. Su arte ha maravillado a personas de todas las edades, convirtiéndolo en un referente cultural de Acámbaro.

El sueño de cursar la preparatoria siempre estuvo presente en la vida de Pedro. Sin embargo, las responsabilidades laborales y familiares pospusieron este anhelo. Hace unos meses, tras una conversación motivadora con el director del CONALEP, decidió dar el paso e inscribirse. Desde entonces, Pedro asiste diariamente a clases, combinando sus estudios con su trabajo en la construcción.

“Por las noches hago mis tareas y, cuando tengo tiempo, entreno para seguir participando en carreras atléticas”, comenta con entusiasmo. Su familia, conformada por su esposa y sus cuatro hijos, es su mayor apoyo. “Ellos están orgullosos de mí, y yo estoy orgulloso de ellos. Aprendo mucho de mi esposa y de mis hijos cada día”, señaló.

Pedro está decidido a continuar su desarrollo académico. Una vez que concluya el nivel medio superior, planea ingresar a la universidad. “Estoy luchando contra los miedos que tenía. Ya inicié este camino y continuaré hasta donde Dios me lo permita”, afirma con convicción.

La historia de Pedro Pérez Anaya es un testimonio vivo de que, con esfuerzo y perseverancia, cualquier sueño es alcanzable. Su ejemplo inspira a todos aquellos que han postergado sus metas académicas, enviando un mensaje claro: “El futuro está en tus manos”.